EL SÍ DE LAS NIÑAS
La obra literaria del siglo XVIII que he leído es el sí e las niñas de Leandro Fernández de Moratín. Esta obra trata de una chica muy joven que se ve obligada por su madre a casarse con un señor viejo y adinerado, pero ella está enamorada del sobrino de este y finalmente casa con él gracias a que su prometido prefiere que sea feliz.
Leandro
Fernández de Moratín nació en Madrid el 10 de marzo de 1760. Era hijo
del autor teatral Nicolás Fernández de Moratín, y de Isidora Cabo
Conde. Su padre no estaba a favor de que estudiara, pero se educo en
un ambiente literario. En 1787, gracias a su amistad con Jovellanos,
viajó por Francia como secretario del conde Cabarrús. Gozó de la
protección de Godoy, que le permitió abandonar su antiguo oficio y
una pensión para viajar por Europa, esto le facilitó el contacto
con la vida teatral de Inglaterra, Francia e Italia. Su mayor éxito
le llegó con el estreno en 1806 con El sí de las niñas. Moratín
fue también un activo impulsor de la reforma teatral de su tiempo,
pero finalmente muere en París en junio del año 1828.
La
literatura del siglo XVIII se caracteriza por la claridad y se
acentúa la verosimilitud y la racionalidad. Destacan el ensayo y el
teatro y dejan en segundo plano a la poesía y la novela. La
literatura de este siglo se divide en dos periodos: el posbarroco que
destaca por su formalismo y artifiosidad, y la Ilustración que a la
vez se divide en : el rococó con un estilo artístico artificioso,
delicado y sensual, el neoclasicismo que presupone una perfecta
armonía entre el hombre y la naturaleza y el prerromanticismo con un
tono melancólico o incluso lúgubre.
El
sí de las niñas es una
comedia neoclásica con un carácter verosímil, sus personajes
pertenecen a la clase media y guardan el decoro poético, es decir,
la forma de hablar de doña Irene y don Diego es diferente que la de
sus criados, ya que pertenecen a un una condición social diferente.
Entre
los personajes hay conflictos domésticos y sociales, doña Irene
discute varias veces con su hija Paquita ya que ella no se quiere
casar con don Diego, mucho mayor que ella pero con muy buena
situación económica. Ella no está enamorada de él, sino de un
joven que más tarde resulta ser el sobrino de don Diego. También
hay enfrentamientos entre don Diego y don Carlos, su sobrino, en los
que don Diego culpa a don Carlos de irresponsable por ir a Madrid
cuando tenía que estar en Aragón y le exige, que parta hacia allí
de inmediato separándole así de Paquita a la que él quería ver en
ese viaje.
La
obra no busca la sorpresa sino la lógica y la naturalidad en los
sucesos, Paquita no ama a don Diego y aunque ella acepta casarse con
él, don Diego se da cuenta de que no es a él a quien ama y como
éste solo quiere que ella sea feliz, al final deja que se case con
su sobrino, a quien realmente ama, para que ninguno de los dos sufra
y hace entender a doña Irene que la felicidad de su hija es lo más
importante. Esto le da a la obra un toque sentimental y la convierte
en un ejemplo didáctico de civismo en el que nos demuestra que hay
que pensar en los demás, y darse cuenta de lo que realmente hace
feliz al otro y no impedirle esa felicidad, especialmente, en el caso
de las jóvenes que en esa época eran obligadas a casarse en contra
de su voluntad.
La
obra muestra muy bien la situación de la mujer en el siglo XVIII en
el que no tenía oportunidad de tomar sus propias decisiones,
teniendo que depender siempre de sus padres o de su marido. Nos
muestra también los intereses económicos en los que el rango social
importaba ante todo y en muchos casos el matrimonio era un acto en el
que los sentimientos no tenían importancia.
RIMAS
La obra literaria del siglo XIX que he leído es Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer con LXXVI rimas que escribió a lo largo de su vida.
Nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla. Hijo y hermano de pintores, quedó huérfano a los diez años y vivió su infancia y su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura. Se traslada a Madrid y allí se dedica a la pintura, más tarde decide dedicarse a la literatura y sufre la pobreza mientras colabora en periódicos de poca categoría. Posteriormente, entra en "El Contemporáneo" donde publicó crónicas sociales, algunas de sus Leyendas y los ensayos costumbristas Cartas desde mi celda en el 1864 consiguió un cargo muy bien remunerado, censor oficial de novelas. Hacia 1867 escribió Rimas y la Revolución de 1868 hizo que se perdiera el manuscrito y el poeta tuvo que preparar otro. Tuvo tres hijos y se separó de su mujer. Gustavo Adolfo Bécquer falleció en 1870 a causa de tuberculosis.
El siglo XIX se caracteriza en Europa por la necesidad de acabar definitivamente con el Antiguo Régimen absolutista y la búsqueda de una bases sólidas sobre las que asentar el nuevo orden burgués y liberal. Es el gran siglo de la burguesía. Transcurren constantes conflictos como la lucha durante la Guerra de la Independencia contra los franceses y sus partidarios. La subida al trono de Fernando VII y su derogación de la Constitución de Cádiz inician un periodo de tiranía. Tras la muerte de Fernando VII estalla la primera de las tres guerras carlistas entre liberales y absolutistas. Existía una pugna entre moderados y progresistas durante el periodo isabelino con movimientos revolucionarios como la Revolución de la Gloriosa o la proclamación de la I República que darán paso a la Segunda Restauración borbónica en la figura de Alfonso XII. Este siglo terminará con la pérdida de las últimas colonias de ultramar conocido como el Desastre de 1898.
La poesía lírica de siglo XIX está caracterizada por el subjetivismo que podemos ver en el fragmento de la rima XII en el que el autor, nos cuenta la belleza que él ve en una joven que dice no ser bella, y el sentimentalismo que se encuentra reflejado en el fragmento de la rima XXVIII, donde expresa sus sentimientos de amor hacia una mujer de una manera apasionada. Predominan temas como el amor anhelado, el desengaño, la desazón vital, el sentido de la vida, la soledad y otros temas como la naturaleza y la religiosidad. La naturaleza aparece animada adquiriendo en muchas ocasiones una gran carga simbólica, como podemos contemplar en el fragmento de la rima XXIV, donde las notas que suenan cobran vida y se abrazan, donde las olas del mar mueren como si hubieran tenido vida, habla de las cosas inertes como si fueran seres vivientes.
Las Rimas de Bécquer son poemas breves en su mayoría, que combinan versos endecasílabos y heptasílabos con uso del pie quebrado. En el primer párrafo de la rima XII, en la rima XXVII y en la rima XXIV observamos como aparece el verso heptasílabo es decir de siete sílabas.
Son frecuentes los paralelismos, como podemos ver en la rima XXIV donde se repite varias veces la estructura durante la rima, las anáforas que también encontramos en la rima XXIV, en la que se repite la palabra dos al principio de cada párrafo, y los hipérbatos expresivos, que podemos encontrar en los tres fragmentos ya que en los tres hay una alteración del orden lógico de la oración.
Rima XII
Es
tu frente que corona,
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.
Y
sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.
Rima
XXVIII
Cuando
el sol en mi ventana
rojo brilla a la mañana,
y mi amor tu sombra evoca,
si en mi boca de otra boca
sentir creo la impresión,
dime: ¿es que ciego deliro,
o que un beso en un suspiro
me envía tu corazón?
rojo brilla a la mañana,
y mi amor tu sombra evoca,
si en mi boca de otra boca
sentir creo la impresión,
dime: ¿es que ciego deliro,
o que un beso en un suspiro
me envía tu corazón?
Rima
XXIV
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
En las Rimas de Bécquer podemos diferenciar cuatro grupos en los que vemos su evolución. Las primeras comienzan con la poesía, a partir de la rima XII tratan de temas amorosos, desde la rima XXX hasta la LI se centra en el desengaño, y termina con un último grupo, en el que podemos observar su pesimismo y desazón vital. En todas ellas podemos encontrar un tono intimista, natural y sencillo.
San Manuel Bueno, mártirLa obra literaria del siglo XX que he leído es San Manuel Bueno, mártir de Miguel de Unamuno en la que nos cuenta el secreto del párroco Don Manuel que aunque no tiene fe, su mayor deseo es que la gente si la tenga.Nació el 29 de septiembre de 1864 en Bilbao (España). Hijo de Salomé de Jugo y de Félix de Unamuno, su padre murió cuando él tenía cinco años. Cursó estudios en la Universidad de Madrid donde se doctoró en Filosofía y Letras. Fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca desde 1891 hasta 1901, en que fue nombrado rector. Formado intelectualmente en el racionalismo y en el positivismo, durante su juventud simpatizó con el socialismo. Perteneció a la generación del 98. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía. Fue también diputado del Congreso de los Diputados. Finalmente muere en Salamanca el 31 de diciembre de 1936.Desde 1895 hasta la Primera Guerra Mundial asistimos a la Segunda Revolución Industrial y al enfrentamiento ideológico entre el liberalismo en crisis y las corrientes sociales moderadas y extremas. La recuperación posbélica permite los “felices años veinte” y más tarde, llegaran los “sombríos años treinta”. En España, el Desastre del 98 mueve a los intelectuales. Durante el reinado de Alfonso XIII siguen alternándose en el poder los partidos dinásticos. El país se sume en problemas de identidad y en tensiones ideológicas y sociales. La dictadura de Primo de Rivera se impone como intento de solución; mas su agotamiento favorecerá la proclamación en 1931 de la Segunda República. La Guerra Civil española será el campo de pruebas bélico del radicalismo ideológico, que culminará en la locura de la Segunde Guerra Mundial.En el modernismo hacen corresponder el mundo interior con el exterior a través de símbolos, esto lo encontramos en la obra cuando don Manuel le revela toda su historia a Lázaro y le dice frases como: “Aquí se remansa el río en lago, para luego, bajando a la meseta, precipitarse en cascadas…”. .En la obra encontramos un conflicto entre la verdad trágica que es la razón y la felicidad ilusoria que es la fe ya que don Manuel tiene un deseo que es que todo el mundo tenga fe porque piensa que así todos serán felices, pero él no cree en la fe y no la tiene.Unamuno utiliza la escasez de referencias concretas de espacio y tiempo en esta obra, nos sitúa en un pueblo llamado Valverde de Lucerna pero no nos sitúa en un tiempo concreto, esto sirve para darle más importancia a la realidad interior de los personajes, sus conflictos íntimos, expresados mediante abundantes diálogos, esto lo encontramos en algunos momentos de la obra, cuando Lázaro le cuenta la historia de don Manuel a Ángela o cuando Ángela habla con don Manuel sobre la existencia del cielo y del infierno.La obra de San Manuel Bueno, mártir tiene un gran carácter filosófico que nos hace reflexionar sobre la fe y la razón, también nos hace pensar sobre lo que es realmente bueno para los demás, en muchos casos la realidad no da la felicidad pero la mentira no siempre soluciona la realidad, aunque para don Manuel el engaño de la fe sí haga felices a los demás.
HISTORIA DE UNA ESCALERA
La obra literaria del siglo XX que he leído es Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo, la obra gira en torno a una escalera, donde acontecen las diferentes historias y situaciones de los vecinos.
Desde su infancia se interesa por la literatura, sobre todo por el teatro. Estudia en la Escuela de Bellas Artes y acusado de "adhesión a la rebelión", permanece en prisión desde 1939 hasta 1946. Allí coincide con Miguel Hernández y entablan una fuerte amistad. Al ser puesto en libertad comienza a colaborar en diversas revistas como dibujante y escritor de pequeñas piezas de teatro.
Destaca en 1949 con la publicación de Historia de una escalera, obra galardonada con el Premio Lope de Vega y que tuvo un gran éxito de público en el Teatro Español de Madrid. Entre sus casi treinta obras teatrales tiene algunos dramas históricos centrados en personajes, el arte y la literatura. En 1971 fue elegido miembro de la Real Academia Española y en 1986 obtuvo el Premio Cervantes de Literatura. Finalmente Antonio Buero Vallejo fallece el 28 de abril del 2000 debido a un infarto cerebral.
En España, con el fin de la Guerra Civil, comienza la durísima posguerra en la que el desarrollo de la literatura se ve obstaculizado por factores como la miseria económica, el aislamiento internacional del nuevo régimen, la censura respecto a las manifestaciones ideológicas contrarias a Franco o a la doctrina católica y también se obstaculizada por el exilio de buena parte de los maestros, la muerte natural de algunos de ellos o el fusilamiento como en el caso de García Lorca.
La situación se aliviará ligeramente en los años cincuenta, cuando el régimen sea reconocido por Estados Unidos y España entre en la ONU. Este es un periodo de leve apertura de la censura que favorece a la aparición de la literatura comprometida o “social”.
Se trata de un teatro inconformista y existencial, con un reflejo del malestar del momento que encontramos reflejado al comienzo de la obra cuando pasa el cobrador de la luz y todos los vecinos se quejan de la subida de esta. Este teatro se caracteriza por ambientes realistas y personajes humildes en Historia de una escalera todo sucede en torno a la escalera de un vecindario de personas que se ven un poco en apuros económicos aunque pueden salir adelante. En la obra encontramos el concepto de tragedia con un margen de esperanza, cuando Gregorio fallece su esposa se hunde en la tristeza, pero se da cuenta de que tiene que seguir adelante para encontrar un buen hombre para su hija.
Algunos de los vecinos de esta escalera tienen sueños de futuro como Fernando y Carmina, que quieren vivir y cumplir sus proyectos juntos, pero que finalmente solo se quedan en sueños que no se cumplen, ya que estos terminan con parejas distintas a pesar de lo que sienten, al pasar los años sus hijos se verán atrapados en la misma situación, que no les permite avanzar ni en el amor, ni en el ámbito laboral y seguirán encontrándose en la misma escalera.
En toda la obra encontramos que la escalera juega un papel fundamental ya que representa la inmovilidad personal y social de los personajes, al ser un escenario cerrado y sin salida no pueden escapar de él, ni los vecinos, ni los hijos de estos, porque su destino ya esta escrito.
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